La criminalidad no baja con mayor gasto en seguridad
El experto Bernardo Kliksberg advirtió que la tasa de criminalidad en América Latina no bajará gastando más dinero en seguridad, porque hay causas estructurales que tienen que ver con el aumento de la desocupación y la pobreza, al hablar en la Cátedra del Foro en el Museo Malba.
El director de la Iniciativa de Capital Social del Banco Interamericano de Desarrollo añadió que el número de delitos se triplicó en la Argentina en la última década, pero ese no es un tema exclusivamente policial sino que está vinculado con la mayor desigualdad. La diferencia entre el 10 % más pobre y el 10 % más rico en el país era de 12 veces en 1986, y en 2002 esa brecha trepó a más de 34 veces. Mientras que esa comparación en Suecia es de 3 a 1, la Argentina se acerca a los guarismos de Brasil, la segunda nación más desigual del planeta. Precisamente las desigualdades son el centro del mensaje de la senadora Cristina Kirchner que figura en la contratapa de su libro “Más ética más desarrollo”, cuya segunda edición presentó en la Cátedra Abierta de ese Foro, presidido por el politólogo jesuita Jean-Yves Calvez, ante dos centenares de personas que aplaudieron sus tesis en el auditorio del Museo Malba. Se lo considera hombre de consulta del gobierno nacional y –acorde con el pensamiento del presidente Kirchner- pone el acento más en lo ético que en lo técnico.
Pero a la hora de dar datos, se basa en investigaciones comparadas que disponen en el BID, y que demuestran que la cuestión que aborda es compleja y requiere una decisión política más que una fórmula económica. “Brasil cada vez gasta más en policía pública y privada y la tasa de criminalidad no se reduce nada. Ese país destina a ese rubro el 10 % de su Producto Bruto, lo que en cifras equivale al Producto Bruto total de Chile, pero el número de presos continua ascendiendo en forma significativa y la tasa de criminalidad sigue subiendo todo el tiempo”, ilustró.
Comentó que otros estudios de la Unión Europea plantean que no hay correlación estadística entre el número de presos y las tasas de criminalidad.
Resaltó que el aumento de los delitos está directamente relacionado con el hecho de tener un gran porcentaje de la población excluida del mercado de trabajo y del acceso a la educación. “Está claro que cuanto más educación hay menos criminalidad se registra. No está claro que cuanto más gasto exista en seguridad habrá menos crimen”, sintetizó.
Kliksberg, quien también es asesor de la Unesco, explicó una experiencia realizada por esa organización de las Naciones Unidas en Brasil, en la cual las escuelas se abrieron los fines de semana para ofrecer a los jóvenes actividades culturales y recreativas, que arrojó buenos resultados, ya que se pudo comprobar que contribuyó a una disminución sustancial de la tasa de criminalidad.
El especialista, que presentó la segunda edición de su libro “Más ética, más desarrollo”, subrayó precisamente que el título de su obra es la propuesta para que la Argentina, y Lationoamérica, pueda salir del atraso.
En eso coincidió con un miembro del Foro, el empresario Luis Bameule (AEA, Copal, Quickfood) quien manifestó “que si se vincula el nivel de ética con el de desarrollo, en cualquier comparación con países del mundo, la Argentina no sale bien parada, y eso explica porqué con los recursos que tenemos no podemos transformarlos, lo que provoca el éxodo de mucha gente”. “De esa situación –agregó- se sale con una dirigencia convocada ampliamente para lograr un despegue educativo consistente y de largo plazo, que implique un cambio de verdad”.
La presentación de Kliksberg, sobre "Los nuevos desafíos éticos de la Argentina y de América Latina", se puede encontrar en el link:Se refirió a esa cuestión también al hablar en el seminario que se realizó en el marco de asamblea anual del BID en Lima, Perú. Información sobre los temas que abordó en esa oportunidad se puede encontrar en el siguiente link:
Sesiones de la Cátedra Abierta 2004
Información sobre las actividades de la Cátedra se puede encontrar en el siguiente link: