Expirado
Cultura

Proyectos realizados con el aporte de grandes compañías.

Columna en el diario La Nación:

La cultura es un buen negocio

Por Fernando Flores Maio

Sociólogo, periodista, escritor, director del Foro Ecuménico Social, vicepresidente de la Fundación Borges.

Cuando se habla de desarrollo sostenible normalmente se piensa que las empresas deben cuidar el medio ambiente, ser transparentes y desarrollar acciones sociales. Por supuesto que eso está muy bien, pero se deben subrayar lo que hacen en materia de educación y cultura. 

Es importante que el objetivo de las corporaciones no sea solamente hacer buenos negocios, o sea maximizar beneficios. Esto quedó claro en la entrega de premios a los mejores programas y reportes de sustentabilidad de empresas de la Argentina, en los cuales se destacaron proyectos de gran relevancia, realizados precisamente gracias al aporte de grandes compañías.

Los otorgó un foro de diálogo intercultural y responsabilidad social, el Foro Ecuménico Social, que nació inspirado en “Los conjurados”, de Jorge Luis Borges, hace más de 2 décadas, y por eso se lee esa prosa poética al comenzar cada ceremonia de premiación. Lo hacía María Kodama hasta 2022, y desde hace un par de años lo protagoniza Victoria Kodama (foto), actual presidenta de la Fundación Borges.

En la mencionada reunión ella entregó uno de los galardones al presidente de la Academia Nacional de Medicina, Miguel Podestá, por la realización del Diccionario Panhispánico de Términos Médicos, en el que participaron 15 países, durante 9 años, y que incluye 80.000 palabras.

Hubo otro premio para la Liga contra la Epilsepsia, que recibió su presidente, Alberto Espeche, de manos de Luis Ignacio Brusco, Decano de la Facultad de Medicina de la UBA, por las jornadas de actualización que se hicieron en varias provincias, incluso en lugares muy pobres como el norte de Córdoba, junto con la Fundación Misión Esperanza, que preside la Hermana Teresa Varela, titular también del Foro Ecuménico. Ella fue quien le entregó otro premio a Laboratorios Casasco, por su apoyo a estas dos iniciativas.

Hubo muchas otras premiadas. Una de ellas fue Pan American Energy, que exhibe programas que beneficiaron en el último año a casi medio millón de personas, que incluyeron la formación en tecnologías para docentes y estudiantes, en la Patagonia, junto con la Fundación Potenciar Argentina para el Desarrollo.

También recibió un galardón el Grupo Galicia, por su Reporte, en el que se destacan acciones en 33 instituciones de salud, beneficiando a casi un millón y medio de pacientes, y con proyectos para el acceso a la educación de nivel superior para cientos de estudiantes, además de becas y tutorías. 

No se pueden detallar en esta nota todos los premiados, más de medio centenar, que obtuvieron su reconocimiento en una reunión que congregó a destacados científicos, como Adfolfo Sturzenegger, distinguido por su larga trayectoria académica y por ser uno de los que primero introdujo el concepto de Responsabilidad Social en la teoría económica, al diputado y ex Ministro de Cultura Hernán Lombardi, al rector de la Universidad Católica de Córdoba, Andrés Ignacio Aguerre Herrera, al director del Grupo de Fundaciones y Empresas, Javier García Moritán, por mencionar solo algunas de las personalidades de la cultura que estuvieron presentes.

Pero lo que merece resaltarse es ese apoyo del sector privado a iniciativas exitosas del campo de la cultura y la educación.

Entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas figura el de la educación de calidad y la cultura. Sin ese objetivo no es posible hablar de desarrollo sostenible. Por eso es bueno que las empresas entiendan que favorecer el desarrollo cultural es un buen negocio, según lo demuestran estudios de prestigiosas universidades.