Expirado
Reflexiones Cátedras

Campaña de la Mesa del Diálogo junto con la UBA y la banca pública

Norberto Borzece (Foro Social para la Transparencia) explicó un proyecto en marcha para difundir la responsabilidad social empresaria, que implica un compromiso ético

para cambiar la realidad tan difícil que está viviendo la Argentina hoy. En esta página damos a conocer su ponencia.

Les comentaré el primer proyecto de RSE de la Mesa del Diálogo Argentino, que estamos promoviendo a partir de una alianza con la banca pública para instalar en todo el territorio nacional el tema de la responsabilidad empresaria, de la necesidad de un compromiso ético del empresariado, de los profesionales, para ver cómo podemos cambiar esta realidad tan difícil que está viviendo la Argentina hoy. 

Esa Mesa arranca el 19 de diciembre del 2001. En el final del gobierno de De la Rua se convoca a la Iglesia, pero en un momento en que era muy poco lo que quedaba por hacer. En enero del 2002 Naciones Unidas, el ex Presidente Duhalde y la Iglesia Católica constituyen la Mesa del Dialogo Argentino. Obedecía a la difícil situación social que se estaba atravesando en ese momento y lo que se buscaba era tratar de articular entre los distintos actores sociales para ver cómo se podía contener una situación tan difícil y reencauzarla. La experiencia con los distintos actores sociales mostró una actitud muy corporativa de todos los que iban desfilando.

Nadie hablaba de bien común. Esto es lo más llamativo que surge de ese diálogo. Se trabaja fuertemente en un documento: Bases para la reforma, que hace un llamamiento a la necesidad de búsqueda del bien común, de equidad, de recrear los lazos de confianza y de credibilidad, de construir capital social. Y en esa tarea viene trabajando él dialogo desde principios del 2002 hasta hoy. 

En octubre del año pasado, el gobierno prácticamente ya ha logrado la tranquilidad social, estamos hablando de Duhalde, y no muestra interés en su participación en el Diálogo Argentino. Entonces las distintas confesiones religiosas se suman a esta tarea que venía realizando la Iglesia Católica, Naciones Unidas sigue colaborando y aportando ayuda técnica y la organización de talleres que se fueron realizando, y se sumaron más de 300 ONGs que integran hoy la Mesa.

Hago referencia a esto porque me parece muy interesante destacar que los expositores en el primer panel hablaban de la necesidad de recrear una nueva cultura y en el Diálogo estamos viviendo una experiencia inédita, que es que en una misma mesa se reúnen todas las semanas los representantes de los distintos credos con los representantes de las distintas organizaciones. Se ha logrado una gimnasia de trabajo realmente importante y que tiene mucho que ver con esto que se está impulsando hoy acá, que es cómo articular la comunidad, la sociedad, los gobiernos y las empresas. 

Hace un par de semanas la gente de la Fundación del Tucumán trajo a Buenos Aires a la que hasta diciembre del 2002 fue presidente de Costa Rica. Cuando contaban la experiencia de Siderca, del grupo Techint, un proyecto muy peculiar que sé esta replicando en toda Sudamérica que se llama él Triángulo de la solidaridad, es fantástico ver cómo pueden lograrse resultados exitosos en una sociedad que tiene la voluntad de articularse y organizarse para fijarse objetivos y establecerse plazos para cumplir sus metas. Esto es lo que desde el Diálogo buscamos con este proyecto de RSE. 

Antes de relatarlo cierro esta introducción con el documento Bases para la Reforma, de la Mesa, que refleja el estado de situación que se veía en la sociedad a partir de la puesta en marcha de este diálogo. 

“El profundo deterioro moral que ha minado la confianza entre los ciudadanos, roto la credibilidad en las instituciones públicas, alterado la convivencia y las reglas de juego de la vida económica, y que ha generado niveles éticamente inaceptables de pobreza y exclusión, tiene profundas causas que han desdibujado los conceptos fundamentales de Nación y el bien común, sin los que ningún país puede regirse a sí mismo. 

La Mesa del Diálogo Argentino está reclamando compromisos de las diferentes expresiones comunitarias, sobre la necesidad de introducir urgentes cambios y nuevas actitudes para convertir esta crisis en una real oportunidad que permita una genuina tarea de reconstrucción. 

En este orden de ideas el Dialogo está estableciendo con los distintos ministerios una mesa de enlace para trabajar entre las ONG y los ministros de cada área en políticas publicas. Lo que nos faltaba desarrollar era todo lo vinculado con el tema empresario. Por eso hemos suscripto un acuerdo con el Banco de la Nación Argentina y estamos avanzando ahora con el Banco de la Provincia de Buenos aires. 

El Banco Nación tiene 650 sucursales y el Banco Provincia 350 sucursales más. Entre los dos bancos cubren el 30% del mercado bancario de la Argentina. La idea es que un oficial de cuenta de cada sucursal bancaria de todos los lugares de la Argentina, en la extensión territorial del Banco Nación, y en menor escala en el Banco Provincia, va a llegar a todos los empresarios para entregarles material que va a surgir desde la Mesa del Diálogo, vinculado a la necesidad de promover un compromiso ético y nuevas conductas y comportamientos en los ciudadanos para tratar de cambiar esta realidad. 

Para eso vamos a contar con apoyo de profesores universitarios de distintas cátedras de Gerencia Social, la UBA entre ellas. Se capacitará a todos los funcionarios del banco para que ellos transmitan a las distintas empresas la necesidad de empezar a involucrarse, para que además de cumplir con el rol que les corresponde como empresarios, obviamente con toda la normativa, empiecen a ver cómo se pueden ir acercando a la comunidad. El ideal es que de acá a un mediano plazo, aparte del balance económico financiero que se requiere a todas las empresas, también vamos a acceder con el tiempo a un balance social que tenga que ver con la evaluación del empresario. 

Por esto no lo vamos a conseguir de un día para el otro. Tendremos en cuenta también los intereses de los bancos. Obviamente ellos están para cobrar plata, para cobrar intereses, pero vamos a tratar de trabajar fuertemente. Empezamos con la banca pública porque le asignamos un rol social, que esperemos que cumplan eficazmente y que colaboren con la Mesa del Diálogo.

Las empresas no pueden limitar su accionar a una mera explotación económica en el sentido tradicional del concepto y ya vimos que muchas empresas en esta Cátedra han demostrado que participan activamente y tienen un mayor protagonismo social, en cuanto son socialmente responsables, lo cual incorpora aspectos como que sus productos y servicios contribuyan al bienestar de la sociedad, cumplan estrictamente la normativa vigente, sus directivos tengan un comportamiento adecuado, concedan una importancia adecuada a la relación con sus empleados, sean respetuosas con el medio ambiente y asuman un compromiso ético de apoyo a la comunidad.

En este proyecto la visión es una Argentina en crecimiento, con pleno empleo, empresas competitivas y ciudadanos satisfechos con el rol de éstas en la comunidad. 

Como misión tenemos promover la responsabilidad social empresaria para contribuir al desarrollo sostenido de la sociedad. Creemos que con toda esta tarea vamos a vamos a mejorar las calificaciones corporativas en la sociedad, las empresas van a tener mayores oportunidades y vamos construir una relación de confianza dentro de la empresa y con los principales actores que operan en su entorno. 

En el Coloquio de Idea los dirigentes empresarios hicieron un llamado al diálogo, a la concordia, o sea que hay que empezar a articularse. Estos son caminos idóneos para instalar en la sociedad el tema de cómo cada uno de nosotros tenemos que involucrarnos de manera más fuerte. Pensamos que, con la campaña a la cual ya se han sumando los diarios La Nación y Clarín, se va a trabajar fuertemente en toda la ciudadanía. 

Ya no hablamos de consumidores, sino de ciudadanos. Necesitamos cambiar este estado de situación y creemos que las empresas, los medios de difusión, todos los credos, las ONGs, pueden lograr una sinergia muy fuerte. 

Bernardo Kliksberg dice: “La política social es un actor estratégico del futuro en sociedades tan golpeadas por la pobreza. Si la sociedad en su conjunto tiene una visión apropiada de su rol, se adoptan las políticas apropiadas y se gerencia con efectividad, su contribución puede ser fundamental. Si por el contrario la visión es errónea y da lugar a políticas débiles y aisladas, el deterioro social seguirá aumentando con riesgos graves de implosión”. 

Entonces de lo que se trata es de cuán eficientes podamos ser todos los actores en esto, para que este proyecto realmente logre el objetivo deseado. No buscamos repetir lo que otras ONGs vinculadas al tema de responsabilidad empresaria están haciendo, sino potenciarlas, que cada una desde su lugar nos ayude en esta tarea de relación con los bancos. El gerente de banco puede empezar a ubicar en cada sucursal, hasta las más alejadas del país, cuáles son las empresas más comprometidas y que mejor están trabajando en el tema de responsabilidad social, para que a partir de ellas se convoque a otros empresarios y otras ONG

CÁTEDRA ABIERTA DE RESPONSABILIDAD SOCIAL Y CIUDADANA