Integración con la comunidad
El Gerente de Desarrollo Social de TenarisSiderca (Techint), César Papalardo, dijo que la empresa no existe sólo para construir su bienestar, sino también para integrar a los que quieren progresar, y ayudar a los que quedan afuera. Esta fue su ponencia:
TenarisSiderca es una empresa que pertenece al área de productos tubulares de la Organización Techint, que lleva el nombre global de Tenaris, que cuenta con más de 20 oficinas en el mundo, y que opera nueve plantas. Me referiré a la experiencia en RSE de la planta de Campana, a 70 kilómetros de la Capital Federal.
La empresa no existe sólo para construir su bienestar, sino también para integrar a los que quieren progresar, y ayudar a los que quedan afuera. Por eso tiene que asumir un papel activo y trabajar junto al Estado y la sociedad civil para minimizar el impacto negativo que inevitablemente conlleva el desarrollo de la actividad industrial en períodos de grandes transformaciones.
La empresa no debe constituir en sí misma una isla con sus temas resueltos, sino integrarse con el resto de la comunidad, con la trama de proveedores, clientes, trabajadores e instituciones públicas, para promover el desarrollo común.
Los principios de acción son : § Articulación: cada programa se realiza en alianza con las instituciones públicas y con la sociedad civil. § Ayudar a quien se ayuda: el hombre como sujeto activo de su propio desarrollo. § Inteligencia solidaria: no se consideran sólo datos empíricos y concretos sino el valor de las experiencias compartidas, el trabajo “codo a codo”, la confianza consolidada a través de los años.
Algunos ejemplos de RSE en TenarisSiderca son: § 165 Pymes participan del Programa ProPymes destinado a mejorar la competitividad y potenciar la capacidad exportadora de las pequeñas y medianas empresas pertenecientes a la cadena de valor de la Organización Techint. § 121.896 horas anuales de capacitación destinadas a los empleados de TenarisSiderca. § 50% de disminución en la tasa de accidentes en los últimos 3 años. § 530.226 kilovatios por hora, equivalentes al consumo mensual promedio de 3.535 viviendas familiares, ahorrados en la campaña para el uso racional de energía lanzada en junio 2004.
El programa de desarrollo social va desde la promoción del empleo al apoyo para la vivienda propia, desde el desarrollo del fomentismo a los aportes al sistema de salud, desde el compromiso con la educación al fomento de las artes y la cultura.
En empleo, trabajamos con organizaciones no gubernamentales para promover la generación de autoempleo social o micro-emprendimientos, a través de la capacitación y el cambio de conductas. La vivienda propia es un objetivo que se ha trazado la empresa y que ha ido cumpliendo a lo largo de estos 50 años, ya que hemos construido y vendido al personal -al costo y con créditos de larga financiación- más de 1000 viviendas. El 75% del personal operario tiene hoy vivienda propia, la mayoría producto de estos planes.
La tarea que desarrollamos desde hace muchos años, sobre todo en los barrios periféricos, más humildes, proponiendo el trabajo responsable de los propios vecinos a través de comportamientos diferentes, es lo que nos ha permitido atender problemáticas de la salud, por ejemplo, a través de Unidades Periféricas de Salud dependientes del hospital público.
Hoy casi todos los barrios, por lejanos que estén del casco urbano, tienen una capacidad para atender problemas de salud que es producto de la ayuda económica que hemos dado nosotros y fundamentalmente de una actitud diferente del vecindario al trabajar por su propio barrio. El fomento de las artes y la cultura también está en nuestra agenda de trabajo con la comunidad y un tema de preocupación, no solamente nuestro sino obviamente de toda la sociedad argentina, es especialmente la educación.
Nosotros como empresa tenemos una responsabilidad que asumir frente a la comunidad, pero no lo podemos hacer solos. No podemos sustituir roles sino que tenemos que subsidiar o colaborar con el resto de la comunidad para resolver los problemas. Los problemas no se resuelven con programas anuales que comienzan y terminan, sino con procesos de largo plazo donde la empresa puede patrocinar, pagar. Y, fundamentalmente, una empresa exitosa que se gestiona con niveles de excelencia puede transmitir know how: transmitir conocimiento. Puede sentarse cerca de las organizaciones de la comunidad, sean políticas o civiles, transmitirles modelos de gestión que puedan ser aplicables y ayudar a través de sus especialistas y técnicos.
Haber construido 40 escuelas en la zona de Campana y Zarate, y provisto bancos y bibliotecas, ha sido relativamente sencillo. Lo complejo es aportar a la solución de los problemas en los procesos de la educación, que no siempre están directamente relacionados con la infraestructura. La oficina internacional de la Unesco, que es en la que nosotros nos apoyamos para plantear proyectos educativos, nos decía que -efectivamente- no hay una relación directa entre infraestructura y resultados educativos. La prueba la tenemos en Campana, donde después de haber hecho enormes inversiones durante muchos años nos encontramos con que las evaluaciones anuales en la educación básica daban los mismos magros resultados que en otras comunidades de la Argentina donde no hay un apoyo extraordinario de las empresas privadas.
Por eso lo que nosotros estamos haciendo desde hace algunos años, y pensamos continuar con consistencia, es apoyar el proceso de la formación de los docentes. Tenemos un proyecto en marcha desde hace tres años con la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia, la Unesco y la comunidad educativa de Campana, para trabajar en red en todo el proceso de capacitación, focalizando el esfuerzo en las áreas de mayor necesidad de la comunidad.
Es muy complejo para una empresa insertarse en el sistema educativo. Tenemos muchos cuestionamientos porque también la educación se maneja como sistema corporativo y entonces la involucración de las empresas privadas en la discusión de los procesos educativos está en tela de juicio. Debemos convencer a la comunidad educativa que nuestro interés, tal como lo ha sido durante 50 años al brindar apoyo para la infraestructura, es genuino, y nos preocupa el desarrollo de la comunidad no sólo porque los estudiantes de Campana pueden ser futuros trabajadores de la empresa, y para eso los necesitamos formados, sino porque creemos que es necesario que la comunidad se fortalezca, para que también nos fortalezcamos nosotros como empresa.
Ahora estamos trabajando en programas que por un lado apuntan a la formación docente y por el otro a la formación de los jóvenes. Estamos realizando una experiencia piloto, con un programa nuevo, con cincuenta alumnos de los últimos años del Polimodal, chicos que están en situación familiar y social vulnerable pero que han demostrado en la escuela, en sus cursos normales, una dedicación y una responsabilidad muy grandes hacia su propia formación. Los hemos invitado a participar de un curso especial que hacemos dentro de la planta, donde les damos materias complementarias a las de la educación formal, tratando de vincularlos con el trabajo. Sabemos que por la proveniencia de estos chicos, la mayoría va a tener pocas posibilidades de continuar estudiando y que van a necesitar rápidamente comenzar a trabajar. Nuestro afán es colaborar con esas familias, con esos jóvenes, para que puedan continuar estudiando y además puedan obtener un buen trabajo al terminar su secundario.
En materia de salud, en Campana hay un solo hospital público, que lamentablemente por algún olvido político no quedó en manos de la provincia, como debió haber sido, sino que es de responsabilidad municipal. Por lo tanto se financia con las recaudaciones provenientes de la propia comunidad, con las tasas, no con los impuestos como se sostienen los hospitales públicos provinciales o nacionales. Esta institución que atiende a alrededor del 50% de la población de Campana se sostiene con el 25 al 30 % del presupuesto municipal. Por eso decidimos hace algunos años apoyarla haciendo inversiones de todo tipo. En el aspecto de infraestructura, estamos haciendo grandes inversiones.
Este año vamos a realizar una obra muy importante: todo el pabellón nuevo de internación. Será financiada por una alianza tripartita por la que un tercio de los fondos será aportado por la provincia, otro tercio por el municipio y lo restante será cubierto por nuestra empresa. Pero lo fundamental son los vínculos, por ejemplo con el Hospital Italiano, para que los profesionales y los paramédicos puedan recibir una capacitación de primer nivel en la propia ciudad sin tener que trasladarse a Buenos Aires, lo que les sería imposible por el trabajo y sus horarios. De esta manera no sólo se progresa en la infraestructura hospitalaria brindando a los pacientes mejores condiciones materiales y de hotelería, sino que además estos reciben una asistencia médica de calidad como la que podrían tener en los mejores sanatorios de la Capital.
Junto con la Universidad Tecnológica Nacional-Delegación Delta, de Campana, la empresa ayudó a desarrollar el software para informatizar toda la gestión, que se puso en práctica hace unos meses con éxito. Esto genera una considerable fluidez en el movimiento del hospital. La capacidad de atención del nosocomio se ve ampliada en la medida en que los pacientes son atendidos más rápida y organizadamente.
Como empresa estamos convencidos de que la responsabilidad social no se puede comprar en un software o con la contratación de la asistencia de consultores, sino que se debe asumir como conducta, o no existe. Después se verá la forma de medir los resultados y de demostrar con qué grado de compromiso la empresa asume su responsabilidad, pero por encima del balance social, y de los premios y castigos, está la actitud de los empresarios. En el caso de nuestra compañía, esta responsabilidad fue asumida desde los orígenes, con enorme espíritu de solidaridad, y ha merecido el reconocimiento general de nuestra comunidad