“Todos somos responsables pero hay algunos culpables”
El Rabino Daniel Goldman dijo que hay una ruptura de determinados paradigmas, en la que hemos asumido verdades que las hemos aceptado como tal,sin ningún tipo de cuestionamiento, que forman parte de nuestra cultura, y al aceptarlas como verdad muchas veces nos resultan poco gratificantes.
En la presentación de la primer sesión de la Cátedra afirmó lo siguiente:
Sintetizaré algunos temas que a muchos nos resultan importantes, a otros evasivos, a otros cotidianos, y que no tienen el hilo conductor de una lógica, una lógica que a veces requiere la espiritualidad y a veces camina al lado de la academicidad. Estamos en una época que es difícil no relacionarla con las crisis del pasado, que en este país son siempre las de ayer, no lejanas.
Hay una ruptura de determinados paradigmas, en la que hemos asumido verdades que las hemos aceptado como tal, sin ningún tipo de cuestionamiento, que forman parte de nuestra cultura, y al aceptarlas como verdad muchas veces nos resultan poco gratificantes. Los dichos populares que aceptamos como verdad, pueden ser verdad desde una perspectiva, pero no tienen que ver con la totalidad de la verdad, la conciencia de la verdad. Por ejemplo: “no es culpa del chancho sino del que le da de comer”, es una frase dicha desde la perspectiva de los chanchos, y es una forma de legitimar la actitud de los chanchos, de sostener que no tienen responsabilidad por lo que ocurre. “Cuando falta el pan buenas son las tortas”: ésto para los que no tienen problemas de azúcar o que tienen factorías de tortas. “Más vale pájaro en mano que 100 volando”: ésto es desde la perspectivas de los cazadores; es una frase bastante infeliz. Las seguimos aceptando como verdades que se nos han establecido en nuestras mentes, en nuestras culturas.
También en la ética se han aceptado verdades como absolutamente preestablecidas. En la Edad Media uno de los filósofos judíos que trabajó tanto con la idea aristotélica y la discusión frente al Islam, Maimónides, utilizaba una técnica que era la de la "via negationis". O sea, yo no puedo demostrar cosas a través de la verdad sino de su opuesto. Por ejemplo yo no puedo decir que Dios es, sino que Dios no es. Da una serie de descripciones y entre ellas dentro de uno de sus libros, que escribió a los 17 años, explicó que “no es” la ética y dijo que la ética no es la manipulación de la verdad para beneficio propio. Es decir, puede existir una certeza sostenida dentro de una sociedad, mal llamada verdad pero manipulada para beneficio propio; no es que deja de ser verdad sino que deja de ser ética. Por eso uno de los temas que vamos a tener que discutir es el problema de la verdad manipulada.
Coffin, un teólogo protestante, gran activista por los derechos sociales en Estados Unidos, decía que una sociedad se construye sobre la base de los buscadores de la verdad y no sobre la base de los propietarios de la verdad. Cuando existe una búsqueda, existe responsabilidad. Cuando existe la propiedad de la verdad existe una irresponsabilidad. Por eso en varias tradiciones, entre ellas la judía, el nombre de Dios es verdad; únicamente se puede definir verdad como el nombre de Dios. En la tradición judía se dice Emet, que es verdad, y el único que sostiene la verdad en ese sentido, imposible de alcanzar por el hombre en función de que no estamos acá para ser perfectos sino perfectibles, es Dios.
Determinadas situaciones en la vida, que rozan la verdad y la vida y que no quedan cerradas, vuelven y reaparecen. Somos testigos hoy que cuando determinadas heridas sociales no han sido cerradas con verdad, responsabilidad y justicia, vuelven a aparecer y esto tiene que ver con la responsabilidad, que tiene una relación semántica con la idea de responder, y responder quiere decir dar respuestas y tiene que ver con la verbalidad y no con el sustantivo. El poder de la verdad tiene que ver con transformar la verdad en un verbo.
El poder de la verdad puede ser visto de dos maneras: como sustantivo o como verbo. Como sustantivo es la manipulación de la verdad. Como verbo es la aproximación a la responsabilidad. Joshua Heschel, un teólogo judío, decía con relación a la guerra de Vietnam que todos somos responsables pero hay algunos culpables. El problema es cuando en la sociedad transformamos a todos en culpables y a nadie en responsable.
Estas serán algunas de las preocupaciones de la cátedra donde vamos a intentar buscar respuestas ciudadanas, nunca creyendo ser los dueños de la verdad sino los buscadores de la misma, señalando a quienes manipulan la verdad para beneficio propio, y para entender que el cambio de paradigmas implica buscar nuestras propias certezas, y eso implica transitar por el camino del bien. Esta cátedra no intenta legitimar la conciencia de nadie sino que permite comprender que hacer el bien es un buen negocio, pero es mejor negocio no hacer el bien aunque no nos hace mejores seres humanos.
El pacto social es establecido no como forma de hacer un negocio porque es bueno, sino porque es bueno comportarse con equidad, con responsabilidad y porque es necesario comportarse con justicia.