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Diez aspectos para intervenir en la sociedad

El director de Relaciones Institucionales de BBVA Banco Francés, y de Fundación Banco Francés*, explicó el plan social de esa entidad en la Argentina.

La experiencia de dos años y medio de ejecución del Programa de Becas de Integración del BBVA Banco Francés nos ofrece un conjunto de al menos diez aspectos que podrían resultar valiosos considerar a la hora de diseñar un programa de intervención en la sociedad a través de algún programa empresario.
Aún cuando el conjunto de aspectos aquí expresado resulte incompleto, lo consideramos de valor especialmente al ver los efectos favorables que estas becas vienen produciendo tanto en los alumnos de nivel de enseñanza secundaria becados con edades de entre 12 y 19 años, como en sus familias y entornos. Así como también en las ONG aliadas que colaboran estrechamente.
Durante 2006 el equipo del BBVA Banco Francés y el de su Fundación Banco Francés trabajaron en el diseño del Programa. El objetivo era brindar una ayuda para que los becados pudieran terminar mejor sus estudios de nivel secundario, y además que el Programa se convirtiera en una herramienta de promoción para los beneficiarios directos e indirectos.
Así se buscó desarrollar un sistema simple, eficaz y transparente. Se avanzó contactando a diversas ONG para celebrar alianzas y contar con su colaboración.
Desde el inicio se tuvo el convencimiento de que mejorar la sociedad es promover a aquellas personas que, con espíritu emprendedor y compromiso, eligen vivir del fruto de su propio trabajo.
Se buscó evitar que el Programa sea visualizado por los beneficiarios directos e indirectos como un mecanismo para entregar un subsidio, considerando que ese recurso es muy útil y valioso únicamente en casos de extrema urgencia y para períodos de transición cortos.

El Programa en pocas líneas

A modo de apretada síntesis, el Programa de Becas de Integración del BBVA Banco Francés está destinado a estudiantes secundarios de familias de muy bajos ingresos económicos.
Al alumno becado se le otorga una ayuda dineraria, compuesta por doce cuotas al año de ciento noventa pesos ($190) cada una. El dinero es depositado en forma directa en una tarjeta recargable cuyo titular es el alumno o su padre, madre o tutor, que lo obliga a operar con el sistema bancario.
El alumno se compromete a través de un contrato de honor a asistir a clase, lograr buenas calificaciones, buen comportamiento, y rendir sus gastos con los correspondientes comprobantes el último día hábil del mes. De no cumplir con alguno de estos compromisos el alumno es penalizado con un mes de beca. Y de reincidir en su incumplimiento es dado de baja del Programa.
El Banco a través de una ONG aliada le brinda al alumno una tutoría pedagógica, familiar y social, para que logre cumplir con éxito lo acordado con el BBVA Banco Francés. Las reuniones de tutoría pueden ser quincenales o semanales, y el alumno debe asistir a las mismas.
El Programa en 2009 suma 871 becas activas, en 15 localidades del país, a través de alianzas con 13 ONGs. Las ONGs aliadas tienen como tarea la selección de los alumnos y un estrecho seguimiento y colaboración con cada uno de los alumnos, sus familias y las escuelas a donde asisten.

Lo observado y aprendido

Identificamos diez aspectos relevantes que se fueron haciendo visibles a medida que avanzábamos con los acuerdos, la instrumentación y ejecución año tras año.

  •     Brindar amparo social que anime a pensar un horizonte distinto

Todo habitante tiene necesidad de amparo social. Puede ser a través de entidades oficiales municipales, provinciales o nacionales. Puede ser a través de entidades de la sociedad civil como fundaciones y asociaciones, incluso la misma escuela o alguna empresa con un programa social. Puede ser también a través del contacto directo con personas de bien. Ese amparo social podría no ser utilizado, pero su existencia es como un seguro tranquilizador que reduce la idea de desprotección y permite proyectar un futuro más promisorio.
Para aquellos que gozan de múltiples recursos la ausencia o merma de amparo social es compensada por la habilidad para resolver situaciones conflictivas y por los recursos materiales disponibles. Bastaría pensar en una situación de inseguridad, o de litigio con terceros. La persona necesita de fuerzas de seguridad en un caso y de una Justicia de fácil acceso y pronta resolución en otro.
Lo que para una persona de múltiples recursos es importante, refiriéndonos al amparo social, para estas personas y grupos de personas de muy bajos ingresos resulta desesperadamente  imprescindible. Y de no encontrarlo en organizaciones o personas de bien, podrían ser arrastrados por personas u organizaciones delictivas a situaciones de difícil retorno.
“Nos cambia (la vida) ver que alguien piensa y se ocupa de nosotros” es frecuente escuchar entre los becados, sus familias y sus entornos.

  •     Brindar un estímulo para ejercitar la responsabilidad asumida

Se puede coincidir en que la responsabilidad es un valor insustituible para celebrar alianzas y sostenerlas en el tiempo. Alianzas que enriquecen y forman el capital social de cualquier comunidad. La responsabilidad también tiene un estrecho vínculo con la idea de justicia, de deberes y derechos. Está asociada también al esfuerzo personal a favor de cumplir con el compromiso asumido.
A la hora de proponer asumir la propia responsabilidad y cumplir con lo acordado con el Programa, entendimos que el alumno debía visualizar claramente cuál sería su recompensa, ese estímulo que lo llevaría a resignar actitudes de poca valoración por el esfuerzo personal o de desprecio por la “palabra comprometida”.
Advertimos que esas actitudes muchas veces respondían simplemente a falta de motivación, a la ausencia de una oportunidad, y a la falta de un objetivo tangible y por él alcanzable.
También fue de valor comunicar claramente cuál sería la penalidad en caso de no cumplimiento.

  •     Hacer que este ejercicio sea recurrente durante todo el año.

El ejercicio recurrente a lo largo del año de organizarse para poder estudiar, de organizar sus gastos –el monto de la beca no puede ahorrarse, debe consumirse—, llevar  el registro y confeccionar la rendición personal en tiempo y forma, sostener el vínculo con sus tutores y sus compañeros de tutoría, fueron fortaleciendo un hábito que fue reconocido como enseñanza y aprendizaje. “Aprendí a ser responsable” es una expresión frecuente por parte de los alumnos.

  •     Así incorporar cultura de la administración del tiempo y los recursos

El ejercicio recurrente y el aprendizaje generaron una nueva conciencia y una nueva postura frente a la propia realidad. “Aprendí a valorar lo que tengo”: otra expresión frecuente. “Le cambiaron la vida a mi hija”: la expresión de una madre refiriéndose al proceso que vivió su hija luego de haber sufrido una penalización.

  •     Hacer de este proyecto un proyecto familiar y comunitario

La propuesta de sumarse al Programa, de ser parte, de asumir sus compromisos de estudio y de reportes tanto educativos como de rendición de gastos, hizo desde un principio que toda la familia se mueva en torno al nuevo desafío.
Un hecho de importancia es el momento en donde los padres o tutores deben organizarse para reunir la documentación necesaria para realizar el alta de cliente en el Banco. Poner al día los documentos y documentar la filiación, por ejemplo.
Un segundo momento es el del acto de entrega de la tarjeta y la firma de los acuerdos a comienzo del ciclo escolar. Ese acto se realiza en la sede de la sucursal del Banco de la zona. Para muchas familias esa es la primera vez que entran en un banco, incluso para algunos se convierte en la primera visita al centro de la ciudad, acción que se deberá repetir por necesitar operar como cliente bancario.
El vínculo con la escuela, los tutores y las autoridades del Banco y de la Fundación Banco Francés, hace imprescindible que la familia esté acompañando y ayudando a su hijo becado.
La presentación de la rendición de los gastos es una actividad que lleva a que el hijo sea ayudado durante todo el mes por su padre, madre o tutor para que no se pierda el control ya sea para administrar qué comprar, cómo y dónde aprovechando las promociones de descuentos por pago con tarjeta. Como para desplazarse a la sucursal del Banco para operar con el cajero automático, y analizar el saldo disponible y cómo programar gastarlo. Integración al sistema bancario e integración familiar.

  •     Brindar un espacio de contención y tutoría

El programa es simple, apoyado en tecnología bancaria, y exigente en cuanto al sostenimiento de diversos logros educativos, sociales y a la propuesta de rendición de gastos. El programa asume que estos requisitos promueven un cambio en los hábitos del alumno y la familia.
Si el alumno enfrentara ese desafío en soledad el riesgo de fracaso y frustración sería alto. Para que sea una historia de éxito era necesario brindar una tutoría cercana en la dimensión pedagógica, familiar, social y económica. Es altamente enriquecedor un espacio de revisión al menos quincenal, en donde cada alumno tenga la oportunidad de conversar con un tutor experto y de escuchar y ser escuchado por los otros alumnos que comparten su condición de becados. Estas reuniones pueden ser semanales, grupales y también individuales.
Otra instancia valiosa de contención está dada por la entrevista de media hora o más que se realiza al menos una vez al año para realizar la medición de impacto social del Programa. La valoración de los alumnos de esa entrevista es altísima “es importante que alguien escuche lo que vivís” es lo que se escucha sobre esas reuniones.

  •     Brindar un esquema transparente y confiable

Que el alumno, su familia y su entorno identifiquen el sistema como transparente y confiable los invita a hacer el esfuerzo que propone el Programa y –lo más importante—sostenerlo en el tiempo. Al ver y comprobar mes tras mes que el Programa es confiable y que lo que se le pide es sólo lo que fue dicho, escrito y firmado como compromiso, refuerza la identificación con el Programa y hace que las personas se concentren en cumplir con sus compromisos para permanecer dentro.

  •     Brindar una ayuda económica

La ayuda económica es de fundamental importancia, pero su lugar es el octavo en esta lista. Todo lo anterior tiene un impacto sumamente más transformador que el dinero recibido.

  •     Crear redes

La integración vertical de la labor social, “pretender hacerlo todo”, que no era el camino más eficiente. Día a día vemos cómo el aporte de cada ONG aliada desarrolla un trabajo transformador que da vigor y sostenimiento a la acción del Programa. El diálogo, el análisis, el discernimiento de las opciones que plantean las distintas situaciones se ve enriquecida por las distintas ópticas y los criterios de aproximación e intervención que cada uno aporta. En el diálogo frecuente y continuo ocupa un lugar muy valioso el encuentro del grupo de trabajo de cada ONG con quienes conducen el Programa desde el Banco y la Fundación Banco Francés es una de las claves.

  •     Gestionar hasta el final

El compromiso de cada actor se da hasta el resultado final, hasta ver el hecho consumado y analizado y evaluado como bien realizado, no sólo por la lectura del hacedor sino por ojos externos a la gestión. El espíritu de trabajo en equipo, solidario, y hecho con mucho amor es el camino para lograr un resultado cercano al imaginado idealmente.
Aún cuando los inconvenientes internos o externos presenten complicaciones será el compromiso por alcanzar el objetivo trazado lo que hará que el programa realmente alcance su éxito en tiempo y forma, y dejando en las organizaciones equipos más fuertes, integrados y consolidados.

* Miembro fundador del Foro Ecuménico Social. Colaborador de Fundación Junior Achievement, FIEL, Fundación Mediterránea, CENARSECS, Universidad de San Andrés, y Universidad Pompeu Fabra.
Gonzalo Verdomar Weiss, director del BBVA Banco Francés