Hna Theresa Varela
Queridos hermanos y amigos en la Misión.
En 2022, como cada comienzo, se abre renovada la esperanza y nos invaden deseos de construir y construir.
Todos sabemos que no hay construcción sin argamasa. Nos hace falta la arena, la cal y el cemento...pero también sabemos que nada podríamos hacer sin el agua. El agua, como el Amor, hace primero la mezcla y después de unir los elementos los solidifica.
Hermanos y amigos, les invito que en este nuevo año a que seamos el AGUA para unir el material humano y que pongamos nuestras manos para construir un mundo mejor, donde podanos vivir con más Fraternidad y Paz.