Alimentación: Fundación Misionera María de la Esperanza
Un día, en las calles de San Pablo, la Hermana Teresa Varela vió a una mujer arrastrando a un niño por el pelo porque no había obtenido bastante moneda mendigando. El mismo día a la tarde vió a una nena gritando por un sachet de leche para que su madre no la matara. Los gritos de esos niños, víctimas de la miseria, la marginación y la explotación, la llevaron a dejar el convento y a servir a los más pobres e indefensos. Comenzó en 1997 en una barrio periférico de San Marcos Sierra. Hoy tiene 8 centros comunitarios donde comen 1400 niños y los capacitan, les ofrecen asistencia médica, actividades deportivas y de recreación, culturales y sobre todo contención afectiva y educación en los valores.
Entregó la distinción Norberto Lovaglio (DHL Internacional).
