Norberto Rodríguez, secretario general de la YMCA, nos dejó un legado de diálogo y respeto por los derechos humanos. Lamentamos que haya "partido" y lo recordamos con esta nota que publicamos hace un par de años.
La convivencia se nutre del respeto por la diversidad y el pluralismo. Es un ejercicio que no debe tener pausa y que tampoco es sencillo en la Argentina. Arrastramos el infortunio de fracturas correlativas: socio-económicas, políticas, educativas y culturales, entre otras. Por lo tanto, requiere ser permanentemente abonado para que no decaiga en su intensidad.
La democracia ofrece la oportunidad de debatir las diferencias dentro de un marco dialógico. Todos los actores, en especial la dirigencia de los diferentes ámbitos de decisión, están obligados a exponer un alto grado de prudencia en su proceder.
La violencia, verdad de Perogrullo, escalona nuevos arrebatos de furia. Esta realidad hace necesario evitar a toda costa expresiones verbales provocativas, denuestos virulentos y agresiones de cualquier naturaleza que hagan difícil retroceder hacia conductas más civilizadas.
La Asociación Cristiana de Jóvenes/YMCA, que basa su accionar a través de 173 años de vida en el mundo y 115 en la Argentina, en el contexto de la promoción de valores, invita al conjunto de la comunidad a mantener la pasión y el compromiso por las ideas y a la vez serenar los espíritus para que el disenso, siempre saludable, no nos obnubile y nos transforme en guerreros sin destino.
Norberto Rodríguez, Secretario General. Asociación Cristiana de Jóvenes / YMCA