Expirado
Cultura

El escritor se declaró anarquista, pero tenía un alto concepto de patria.

Nota en el diario La Nación:

Si bien Jorge Luis Borges se declaró en repetidas oportunidades como un anarquista spenceriano, también tenía un alto concepto de patria.

Su admiración por el naturalista, filósofo, sociólogo, sicólogo y antropólogo inglés Herbert Spencer, considerado padre del darwinismo social a partir de la adaptación de la teoría de la evolución a la sociedad, influyó sin duda en su obra y llegó incluso a escribir en “El Informe de Brodie”: “Creo que con el tiempo mereceremos que no haya gobiernos”. Agregó que nunca disimuló sus opiniones, ni siquiera en los años que él denominó “arduos”, pero no permitió que esas opiniones interfirieran en su obra literaria.

Quizá por eso pudo escribir intensos y bellos poemas sobre la patria, un término que hoy no goza de mucha adhesión, salvo para algunos proselitismos, como los de Donald Trump, por ejemplo, que apela al patriotismo de sus correligionarios.

En Borges ese concepto a veces está ligado al "culto de los mayores", es decir, sus antepasados, lo cual responde con mayor fidelidad a la etimología de esa palabra. 

El historiador y analista político Rosendo Fraga Fraga ha estudiado bien esa genealogía y escribió un libro, “Borges y el culto de los mayores”, que editó María Kodama en 2001 en la editorial de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges.

El investigador indagó sobre los primeros escritos de ese autor y realizó valiosos estudios al respecto, que comienzan con las primeras obras del autor de “El aleph”. 

También lo expuso en el denominado “Atrio de los gentiles”, una iniciativa vaticana confiada por el Papa Francisco a la Fundación Borges y al Foro Ecuménico Social en 2014. En ese espacio de diálogo destacó que Borges ya en su segundo libro, “Luna de Enfrente” (1925), en “Jactancia de quietud” escribió: “Hablan de patria.
 Mi patria es un latido de guitarra, unos retratos y una vieja espada”.

Cuando Borges escribe este poema, no ha cumplido los veinticinco años. La mención de la patria con "unos retratos y una vieja espada" es una clara identificación con el "culto de los mayores", subrayó.

Algunos de sus versos más famosos, agregó, están en la “Oda escrita en 1966” en la que leemos: “Nadie es la patria, pero todos lo somos. / Arda en mi pecho y en el vuestro, incesante, / Ese límpido fuego misterioso.”

Estos temas estarán en discusión este viernes a las 19 horas en la Fundación Borges, con una conferencia de Fraga sobre “Poesía de Borges a su bisabuelo el Coronel Suárez, en el bicentenario de la Batalla de Junín”. Se referirá precisamente a los poemas de ese escritor sobre la patria. Son varias poesías que tienen que ver con esa devoción a los mayores, con los propios antepasados, que hoy parece adecuado recordar ante el intrincado panorama político que se presenta en la Argentina y en otros países.

Expondrá, por ejemplo, sobre la “Oda compuesta en 1960” (“El Hacedor”, 1960), dedicada a la patria, en donde encontramos "Símbolos y jarrones de una bóveda", una referencia a la Recoleta, donde están enterrados su bisabuelo, el coronel Isidoro Suárez, y su abuelo, el coronel Francisco Borges.

En La Rosa profunda (1975), “1972” también es un poema dedicado a la patria, en el cual se confirma su identificación con el "culto de los mayores".

En La Moneda de Hierro (1976), “Elegía de la Patria” es otro poema dedicado en forma completa a la patria.

En la conferencia habrá lecturas, en las que participarán herederas de María Kodama, hoy autoridades de esa fundación, y Gwendolyn Díaz Ridgeway, escritora, profesora y Doctora en Letras graduada en la Universidad de Texas en Austin. 

Ese mismo día a las 17 horas, allí mismo, su marido, Henry Flores, profesor de la St. Mary’s University (Texas), quien fue Decano de la Carrera de Ciencia Política en esa institución, dialogará con Fraga sobre “Las Elecciones en EEUU: panorama a 10 días”. Analizarán una campaña en la que el patriotismo estuvo presente. 

Quizá en ese encuentro los versos de Borges echen algo de luz sobre el claro azar o las secretas leyes que rigen nuestro destino, parafraseando al autor de “El aleph”.

Fernando Flores Maio

Sociólogo, periodista, escritor, vicepresidente de la Fundación Borges, director del Foro Ecuménico Social.