Expirado
Cátedras Antiguas

V Campaña de capacitación con experiencias educativo laborales

Organiza el Foro Ecuménico Social con la participación de empresas y ONG. El objetivo es formar a jóvenes para el trabajo y también impulsar micro emprendimientos productivos.



Con estos jóvenes emprendedores sociales se busca concretar espacios de contención y proyectos de jóvenes en situación de vulnerabilidad social, como una forma de prevención de adicciones.
Auspicia el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Argentina, la Secretaría de Culto de la Nación, y la Cámara Española de Comercio de la República Argentina.
La campaña llama la atención sobre el problema que implica que muchos jóvenes hoy no estén en condiciones de incorporarse al mercado de trabajo y sobre las soluciones factibles.
Varias ONG participarán con proyectos que implican capacitaciones diferentes, en alianza con empresas, universidades y organismos públicos. Entre ellas, la Casa del Niño Lourdes, Fundación Reciduca, CEAS y la Fundación Misión Esperanza. La idea es generar puntos de coincidencia, para avanzar en una experiencia que sea un modelo para otros.

Desempleo juvenil

El desempleo juvenil es un factor en aumento en todo el mundo. La falta de oportunidades laborales, el desaliento y un entorno de pobreza capaz de entorpecer cualquier pretensión escolar o académica se han convertido en los principales problemas de los jóvenes. En la Argentina hoy, según un informe del Ministerio de Trabajo de la Nación, 1 de cada 3 desempleados es un joven de entre los 18 y los 24 años de edad. Es el segmento con la tasa de desocupación más alta en el país, siendo también el sector  que menos mejoró la situación laboral en los últimos años desde la reactivación económica. El desempleo juvenil se concentra en los grupos sociales más vulnerables, y en especial en las mujeres, los más jóvenes (18/19 años), los más pobres y los de menor nivel educativo. Es uno de los factores de la exclusión social que genera desigualdad de oportunidades.
Sumado a esto, la escuela media hoy está en su peor crisis. Hay en las aulas casi 70.000 jóvenes menos que en 2002; más de 250.000 adolescentes repiten cada año, y casi un 40 por ciento de alumnos llegan a la enseñanza media con una edad superior a la prevista. El porcentaje de deserción escolar en el secundario en el país asciende a un 20% anual.
Las cifras impactan: 371.000 jóvenes de 15 a 19 años trabajan y abandonaron sus estudios. Y otros 380.000 no trabajan, no buscan empleo y abandonaron el colegio. El 60% de los jóvenes que tiene experiencia laboral son asalariados no registrados. Estos jóvenes a su vez han recibido escaso soporte en la escuela o en sus familias para prepararse para la búsqueda y permanencia en empleos de calidad. Muchos provienen de familias con varias generaciones con empleos informales.
Las cifras impactan: 371.000 jóvenes de 15 a 19 años trabajan y abandonaron sus estudios. Y otros 380.000 no trabajan, no buscan empleo y abandonaron el colegio. El 60% de los jóvenes que tiene experiencia laboral son asalariados no registrados. Estos jóvenes a su vez han recibido escaso soporte en la escuela o en sus familias para prepararse para la búsqueda y permanencia en empleos de calidad. Muchos provienen de familias con varias generaciones con empleos informales.
Todas estas causas afectan a nuestros jóvenes, y como consecuencia de ello se produce una pérdida de autoestima y esperanza, que derivan luego en muchos casos, en el consumo de droga, alcoholismo, y embarazos precoces.
Asimismo, el siglo XXI trajo aparejado fuertes transformaciones económicas, sociales y culturales que impactaron en el mundo generando importantes cambios.
Nuevos paradigmas y una construcción diferente del conocimiento se hicieron presentes, dando lugar a otras exigencias sociales y profesionales.
Ante tantas modificaciones el mercado laboral ha sido uno de los campos más revolucionados, resultando necesaria la formación en nuevas competencias para poder ser parte de él. 
Las calificaciones para ingresar al mundo del trabajo son cada vez más elevadas, y numerosos sectores de la población quedan excluidos del mismo por falta de competencias y habilidades.
Hoy se habla de “aprendizaje situado” y de un “uso flexible del conocimiento” ¿Por qué? Porque necesitamos formar individuos capacitados, que cuenten con las herramientas y estrategias necesarias para desarrollarse y desenvolverse con éxito frente a un escenario desconocido, el futuro.  Y que puedan intervenir para la mejora del bien común, logrando construir un perfil diferenciado.

Factores

Así como sucede con la mayoría de los países latinoamericanos, los principales problemas identificados en la inserción laboral de los jóvenes en la Argentina están asociados a cuatro factores, a saber:
-El desempleo juvenil y la persistencia de elevadas tasas de desocupación, entre dos y tres veces superiores a las del promedio de la población, aún en una coyuntura de crecimiento de la economía argentina en los últimos años.
-Un débil incremento de la tasa de participación juvenil en el mercado de trabajo, producida a partir de un aumento de la participación de las mujeres y una retracción de los varones.
-El fenómeno de la informalidad laboral y de los empleos precarios precarios, que afecta con mayor virulencia a la población joven.
-Una segmentación de los itinerarios laborales de los jóvenes, como consecuencia de distintos ambientes socio-económicos de origen y de un sistema educativo segmentado, en términos de calidades diferenciadas y desigualdad de oportunidades en la obtención de certificados, factores que determinan las características, más o menos exitosas, del proceso de tránsito de la escuela al mundo del trabajo.

En este sentido, creemos que el desempleo juvenil puede ser entendido desde distintas hipótesis explicativas.
Una primera interpretación posible seria el desajuste que existe entre la oferta y demanda de trabajo. En esta línea, las inadecuadas calificaciones que brinda el sistema educativo, que no se encuentran en sintonía con las demandadas por la estructura productiva, serían las causantes del desempleo juvenil.

Perspectivas de análisis

A esto se le suma como agravante que, en tiempos de transformaciones tecnológicas, los acelerados cambios en los sistemas productivos dificultan la adaptación de los programas de aprendizaje por parte de las instituciones educativas. Otra expresión del desajuste entre la oferta y demanda es la importancia que los empleadores atribuyen a la experiencia laboral o el conocimiento del funcionamiento de las empresas, como factor decisivo a la hora de efectuar contrataciones, lo que disminuye así las posibilidades de inserción de los jóvenes.
Sin embargo, lo expresado en el párrafo anterior no implica desconocer la existencia de situaciones diversas entre los jóvenes. Sin duda, la población juvenil constituye un conjunto altamente segmentado en función de su origen social, del nivel y calidad de la educación alcanzada y del capital social disponible. Distintos estudios demuestran que los más favorecidos desde lo social y lo económico, aun en igualdad de formación y  conocimientos, tienen mayor facilidad de acceso a puestos de trabajo formales, altamente calificados y bien remunerados en los sectores más modernos y dinámicos de la economía.
Pero en el otro extremo, a los jóvenes de hogares pobres, con bajos niveles educativos y escaso capital social,  les están reservados trabajos informales e inestables, de menores calificaciones y pobres remuneraciones, en los sectores económicos más rezagados y de baja productividad. Es este último grupo de jóvenes el que sufre más inmediatamente las consecuencias de los ciclos económicos desfavorables.

Algunas cifras sobre la Argentina

En nuestro país, los jóvenes entre 15 a 24 años representan alrededor del 18% de la población residente en áreas urbanas.
La gráfica que representa a la población argentina ha ido modificándose en estos últimos años, pasando de ser una pirámide en 1990, cuya base estaba constituida por una gran cantidad de niños y su cúspide por menor cantidad de personas mayores, a ser un silo con más jóvenes y adultos en comparación con los niños a partir de 2003, manteniéndose con estas características.
Esto implica que actualmente, la población de niños (de 0 a 15 años) se está haciendo más pequeña que la de jóvenes, debido a la disminución de la tasa de fecundidad, y las proyecciones muestran que continuará disminuyendo. Esto significa que la población joven actual es la más numerosa que la Argentina haya tenido y la más grande en el futuro inmediato.
La mayoría de los jóvenes de nuestro país  viven en la región pampeana y el Area Metropolitana de Buenos Aires (Ciudad Autónoma y Gran Buenos Aires), y representan  el 65% de la juventud argentina. En esa región se localizan las actividades de tres de las organizaciones que desarrollarán el proyecto: Reciduca (en la zona norte del área metropolitana), la Casa del Niño Lourdes (en la zona sur del área metropolitana) y CEAS, en Mar del Plata.
La otra organización, la Fundación Misión Esperanza, desarrollará la actividad en Cruz del Eje, Córdoba, que se encuentra entre los Departamentos en los que se registra una elevada presencia de población rural, así como uno de los mayores niveles de pobreza del norte de esa provincia. El 3l% de su población registra necesidades básicas insatisfechas. Sus pobladores ven obstaculizado el acceso al ámbito escolar, debido a las distancias que los separan de los Centros Educativos, y a la inserción de los niños en el sistema productivo agrícola desde muy temprana edad. A esto se suma la inexistencia de ofertas culturales básicas para estos niños.
Dado que la mayor parte de la población joven argentina alcanzará la edad laboral en los próximos cinco años y tendrá mayores niveles educativos que las generaciones precedentes, junto a una oportunidad de aumentar y sostener el crecimiento económico, para las políticas públicas y las ONG se presenta el desafío de asegurar que la juventud obtenga las competencias necesarias para conseguir buenos trabajos.

Proyectos de capacitación

Se propone la realización proyectos de capacitación para la inserción laboral de jóvenes, con el fin de brindarles  herramientas para la búsqueda e inserción laboral efectiva en el mercado laboral.
Impulsarán dicha propuesta entre las empresas vinculadas al Foro Ecuménico Social, para que ofrezcan a los jóvenes que forman parte del proyecto distintas experiencias educativo-laborales, a fin de que puedan tomar contacto con la realidad del mundo del trabajo y del mundo de las empresas. De esta manera, se busca lograr un vínculo de colaboración y desarrollo entre la capacitación y la empresa, creando para estos jóvenes una red de contención y vínculos sociales, bajo los principios de la responsabilidad social empresaria, favoreciendo así su inserción en el mundo del trabajo.

Propósitos

- Favorecer la transición entre la etapa escolar y la etapa laboral de los alumnos.
- Contribuir al desarrollo de competencias para mejorar la empleabilidad.
- Acompañar a los jóvenes en la finalización de sus estudios secundarios.
- Facilitar las posibilidades de acceso a estudios superiores de los jóvenes.
-  Estimular capacidades y talentos personales que les permita elegir y proyectarse, ayudarlos a que reconozcan que ellos son los artífices de su propio cambio.
- Rescatar el valor de la escuela, y la oportunidad única que implica la permanencia de cada joven dentro del sistema educativo.
No se pretende reemplazar a la escuela, sino trabajar como complemento de la misma, ampliando el horizonte de actividades que el joven puede realizar por fuera del horario curricular. Para ello se intenta generar espacios en donde los alumnos puedan adquirir el hábito del estudio, organizar sus tiempos y materias, reforzando la importancia de los contenidos que los docentes enseñan en clase.
Los cursos estarán a cargo de profesionales en temáticas relacionadas con la orientación vocacional, la búsqueda e inserción laboral y la elaboración de proyecto personal para jóvenes, además de conocimientos básicos y transversales acerca  de de distintas tareas laborales que se realizan en las empresas que participen de la experiencia.
Además se realizarán visitas y experiencias educativo-laborales en empresas.

Objetivo

- Brindar herramientas y estrategias que les permitan a los jóvenes desarrollar las habilidades sociales y competencias laborales necesarias para insertarse con éxito en empleos de calidad.
Asimismo, en el área educativa se pretende:
- Mejorar el rendimiento, las capacidades básicas y las  perspectivas escolares de los alumnos/as que participan del proyecto;
- Colaborar para culminen sus estudios con los mejores resultados;
- Lograr que los jóvenes reconozcan la importancia del estudio;
- Asistir en el desarrollo de las potencialidades de cada joven, acompañándolo en forma personalizada.
- Asesorar a los jóvenes para que continuen estudios superiores.

En el área laboral:
- Introducir a los jóvenes en la cultura del trabajo a través de capacitaciones
- Disminuir la brecha existente entre los jóvenes de grupos sociales más vulnerables que buscan empleo y las empresas que requieren de personal.
- Generar emprendimientos productivos, solidarios, integradores e inclusivos para cubrir necesidades de sectores poblacionales en condiciones de extrema pobreza y generar puestos laborales que permitan la inserción laboral de jóvenes.

En el caso de la Fundación Misión Esperanza, ampliará las actividades de su Escuela de Panadería y Pastelería, para la elaboración de productos para la alimentación y su consecuente distribución en la red de 7 comedores dependientes de la Fundación, que  contienen y nutren a mas de 900 niños, jóvenes y adultos, además de la continuidad de la formación orientada a  una salida laboral. Capacitarán a los coordinadores y a los jóvenes trabajadores en el manejo de los nuevos equipos y herramientas, y en técnicas específicas de panificación, horneado y amasado industrial de productos de consumo alimenticio.

Destinatarios

La población destinataria son jóvenes de entre 16 y 26 años, en situación de alta vulnerabilidad social. La mayoría de estos jóvenes vive en zonas de bajos recursos, donde se encuentran expuestos a situaciones de violencia y al consumo de drogas. Las viviendas en las que habitan son precarias de alta densidad de población por habitación, en malas condiciones de habitabilidad y con infraestructura sanitaria deficiente. Hay un alto grado de desocupación entre los padres de los jóvenes, y la mayoría tiene trabajos temporarios e informales.
En el caso de la Fundación Misión Esperanza son también beneficiarios 900 niños y jóvenes de los comedores solidarios, y sus familias.

Proyectos en marcha

Hasta ahora hay cuatro proyectos en marcha, para los cuales ya se consiguió apoyo de organizaciones y empresas,  a los que se irán sumando otros programas. Son los siguientes:

Casa del Niño Lourdes

Junto con Fundación Cláritas, capacitará un mínimo de 50 alumnos del último año del nivel secundario de escuelas del conurbano bonaerense, que adeuden materias o egresados, de sectores de la población de bajos recursos, en temáticas relacionadas con la orientación vocacional, la búsqueda e inserción laboral y la elaboración de proyecto personal.

Fundación Reciduca

Capacitará un mínimo de 80 alumnos del último año del nivel secundario. La población destinataria son jóvenes de entre 16 y 26 años, en riesgo de deserción escolar y en situación de alta vulnerabilidad social. El objetivo es dar herramientas y estrategias que les permitan a los jóvenes desarrollar las habilidades sociales y competencias laborales necesarias para insertarse con éxito en empleos de calidad. Asimismo, en el área educativa se pretende mejorar el rendimiento, las capacidades básicas y las  perspectivas escolares de los alumnos que participan en el proyecto; colaborar para que los alumnos culminen sus estudios secundarios con los mejores resultados; lograr que los jóvenes reconozcan la importancia del estudio; asistir en el desarrollo de las potencialidades de cada joven, acompañándolo en forma personalizada. En el área de Formación se busca introducir a los jóvenes en la cultura del trabajo a través de capacitaciones y disminuir la brecha existente entre los jóvenes de grupos sociales más vulnerables que buscan empleo y las empresas que requieren de personal.

CEAS (Centro de Estudios y Acción Social)

En Mar del Plata, junto con la empresa Glaciar Pesquera y otras compañías, y con el apoyo del BID, capacitará a 100 jóvenes marplatenses, de 16 a 25 años, en temáticas relacionadas con la búsqueda e inserción laboral y/o emprendedorismo, convocará a un mínimo de 10 empresas que se comprometan en un vínculo de colaboración con el proyecto, realizarán visitas o experiencias educativo laborales en empresas con al menos el 50 % de los jóvenes que participen en el proyecto, incentivarán el desarrollo de microemprendimientos productivos o comerciales con al menos el 20% de los jóvenes que participen del proyecto, desarrollarán y propiciarán experiencias de voluntariado corporativo con empresas, contribuirán a la inclusión laboral de jóvenes en situación de vulnerabilidad socio-económica a través de talleres de capacitación sobre la búsqueda e inserción laboral y emprendedorismo.

Fundación Misión Esperanza

En la provincia de Córdoba, con el Proyecto Pastas Artesanales de la Solidaridad, busca generar fuentes de trabajo para al menos 60 jóvenes y proveer de alimentos sanos y nutricionalmente aptos para un amplio sector de poblaciones en condiciones de extrema pobreza. Involucra a 900 niños y jóvenes que atiende esa obra.

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