El enorme capital social de nuestro país
Ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires
Gracias por la invitación a participar de este hermoso evento. Estoy vinculado al Foro Ecuménico Social desde hace ya varios años, y veo siempre ese entusiasmo y compromiso con el hacer desde la gente, levantando fronteras, levantando límites, dialogando y buscando capital social.
Observé, cuando subían al escenario a recibir los premios que otorga el Foro, gente que hace, gente que trabaja, que se compromete, que tiene un montón de entusiasmo, que se brinda a los demás. Me parece que hoy por hoy ese es el enorme capital social de nuestro país.
En ese sentido me gustaría decir gracias, porque finalmente somos nosotros los argentinos quienes vamos a poder llevar adelante estos proyectos juntando religiones con Estado, con ONG, con empresas, bajando fronteras, dialogando, generando espacios de comunicación, reconociéndonos como nosotros, a pesar de las diferencias, saliendo de la lógica facciosa del enfrentamiento inútil.
Como los premiados trabajan todos los días, como el Foro trabaja y además lo reconoce, se genera un premio que no es lo contrario del castigo como a veces se supone, sino premio en sentido de valor, en sentido de aquello que se destaca.
Ojalá los funcionarios estemos a la altura de esto que ustedes generan. No sé si es una verdad –como escribió Borges en “Los conjurados”, pero ojalá sea una profecía.