Finalizó el 28 de noviembre en el Auditorio de la Cancillería Argentina. El objetivo del Foro Ecuménico Social fue capacitar a cinco centenares de jóvenes para el trabajo y también impulsar micro emprendimientos productivos. Así se buscó concretar espacios de contención y proyectos de jóvenes en situación de vulnerabilidad social, como una forma de prevención de adicciones.
En la reunión hablaron Juan Laureano Landaburu, Subsecretario de Culto de la Nación (en representación del Secretario de Culto, Guillermo Oliveri) y el Subsecretario de Promoción del Sector Social de la Economía, Federico Ludueña, en representación del ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, Carlos Tomada. Ese ministerio y la Secretaría de Culto auspiciaron la VII Campaña de Inserción Laboral de Jóvenes, que organizó el Foro Ecuménico Social, en la que 4 organizaciones capacitaron a cinco centenares de jóvenes para el trabajo y también impulsaron micro emprendimientos productivos. Desarrollaron programas la Fundación Misión Esperanza, Reciduca, el Centro de Estudios y Acción Social, y la Casa del Niño Lourdes; otras empresas y ONG se sumaron a la iniciativa.
Jóvenes de la Fundación Misión Esperanza, que se formaron en esa campaña, bailaron folklore en la apertura. Como parte de las actividades de esa ONG hubo talleres artísticos y una escuela de valores, en los que se trabajó con niños y jóvenes, algunos de los interpretaron otra danza en el cierre del acto, en el cual hubo palabras de la presidenta de la Fundación, Hermana Theresa Varela.
Durante el 2013 organizaron también sesiones de la Cátedra Abierta de Responsabilidad Social y Ciudadana, en Buenos Aires, Madrid y Salamanca, en las que se abordaron estos temas. Concretaron además el segundo ciclo de la Cátedra Virtual sobre Inserción Laboral de Jóvenes, junto con la Fundación Camilo Prado, de España, y la Academia Europea de Management y Dirección de Empresas.
En el marco de la campaña invitaron a la Argentina a personalidades como Stefano Zamagni, profesor de la Universidad de Bolonia, economista del Vaticano y miembro del Consejo Asesor Internacional del Foro Ecuménico Social, y Bernardo Kliksberg, Consultor Principal del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Presidente del Centro Nacional de Responsabilidad Social Empresarial (FCE – UBA), Profesor de máximo rango de varias universidades latinoamericanas, Presidente del Consejo Asesor Internacional del Foro Ecuménico Social, y autor de numerosos libros. Ambos hablaron en la reunión en la que se lanzó la campaña.
Con esta iniciativa quieren llamar la atención sobre el problema que implica que muchos jóvenes hoy no estén en condiciones de incorporarse al mercado de trabajo y sobre las soluciones factibles. Los problemas de adicciones tienen en gran parte su origen en esa situación en la que están los jóvenes que no pueden estudiar ni trabajar. Pero también esa situación lleva a que pasen a integrar bandas que se dedican a la comercialización de las drogas. Al no tener una ocupación son tentados a buscar en las drogas una fuente de ingresos. Hay países de América Latina, como Méjico, en los cuales esas circunstancias han llevado a una especie de guerra civil. En otros, como la Argentina, se ha agravado el panorama, y se incentivaron las guerras entre narcos. Pero aun se está a tiempo de buscar soluciones, que pasan en primer lugar por encontrar trabajo a los jóvenes en situación de riesgo, y por el análisis y la toma de conciencia por parte de la sociedad.
En las campañas que impulsa el Foro, para trabajar en algunos de los barrios es necesario que la gente del mismo barrio lo permita y la actividad sea reconocida socialmente por el trabajo que realizan. En algunos barrios incluso, para poder trabajar socialmente hay que hablar con los punteros de la droga, para que por lo menos dejen a los menores de 15 participar en las actividades, o bien que intenten hacer el esfuerzo de no vender la droga a los más chicos. Esto se hace con la esperanza de que más tarde la droga no los arrastre.
Para la mayoría de los alumnos que participan en las campañas del Foro esa es la primera experiencia de orientación vocacional-laboral dirigida a ayudarlos en su inserción laboral. La mayoría desconoce los temas en que son capacitados e ignoran la importancia de este proceso. Ninguna institución brinda en la zonas de los programas algún tipo de orientación o servicio similar. Al término de los cursos los alumnos manifiestan sentirse mucho más preparados para la búsqueda e inserción en el mundo del trabajo así como más orientados para la prosecución de estudios superiores.
Todos los proyectos ofrecen la posibilidad de realizar prácticas educativo-laborales para asegurar un acercamiento real al mundo del trabajo. Los alumnos que durante los cursos elaboran su CV, éstos son enviados a empresas cercanas para apoyar institucionalmente su búsqueda e inserción laboral. Los proyectos tienen como fin la inclusión laboral efectiva. Las organizaciones impulsoras participan activamente en la búsqueda laboral.
Se genera por parte de los alumnos un fuerte vínculo con las ONG y su tarea en la zona, reconociendo la capacitación por ellos realizada como parte del compromiso que la institución tiene con niños y jóvenes.
Se desarrollan además prácticas deportivas y actividades artísticas, ya que los niños y jóvenes que las realizan tienen más oportunidades para incluirse laboralmente. El cumplimiento de los compromisos asumidos con el equipo, los horarios, las reglas de juego, modelan la personalidad de una manera muy conveniente para su desarrollo integral. En algunas experiencias se buscó que los promotores laborales sean los mismos entrenadores, por su acercamiento continuo y de liderazgo con los chicos. El deporte, la música y la danza son herramientas importantes a la hora de comprender el desarrollo integral de los niños y jóvenes.
Un objetivo central es generar espacios de contención, ya que precisamente un problema central para estos niños y jóvenes es la falta de contención, de apoyo moral. Gracias a ello, muchos de los que no quieren saber nada con el estudio, luego obtienen buenas notas, y manifiestan fuerza y muchas ganas de seguir luchando, a pesar de todo. Alimentar, educar, capacitar para el trabajo, contener, corregir, enseñar el respeto y las buenas maneras, los valores humanos, espirituales, a un niño, a un adolescente, es rellenar sus vacíos y construir el capital de un país.
Se ofrece a niños y adolescentes la posibilidad de educarse en la cultura del trabajo, del esfuerzo y la responsabilidad, bajo una formación rica en valores. Se parte de los valores como metodología para poner en práctica los elementos con los cuales los niños y jóvenes llevarán a cabo sus vivencias de producción. Esto lleva al joven a poder educarse en la diversidad, en un trabajo en equipo y por ende, en una cultura de la no violencia.
En todos los casos se establecen alianzas con organizaciones públicas (escuelas, dependencias de gobierno nacional, provincial y local), privadas (empresas y comercios) y del tercer sector (fundaciones, asociaciones civiles) y, en uno de los casos, con organismos internacionales.
A través de las ONG, las generaciones jóvenes tienen una gran facilidad para insertarse en el mundo del trabajo, como señáló Angel Galindo, Rector de la Universidad Pontificia de Salamanca, en la Cátedra Virtual de Inserción Laboral de Jóvenes, que se realiza como parte de la Campaña.
Los microemprendimientos que se impulsan con estos programas están en la línea de las empresas cooperativas, sociales, civiles, o de la economía de comunión, que utilizan técnicas productivas de alta intensidad de trabajo, y crean empleo, en particular para los jóvenes, como propuso Stefano Zamagni, Catedrático de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Bolonia, en la Cátedra Virtual de la Campaña.
También se apunta a una necesidad del sistema educativo de fortalecer toda una serie de escuelas intermedias, técnicas, un problema que tienen que afrontar también las empresas, que así ayudan en el proceso de instrucción de los jóvenes, como advirtió en esa Cátedra Virtual otro profesor de la Universidad de Bolonia, Gianpaolo Rossini.
La campaña plantea un nuevo enfoque para comprender esta realidad, que destacó Mons. Oscar Ojea, Presidente de Cáritas Argentina, Obispo de San Isidro, en esa cátedra virtual: la diferencia entre inclusión educativa y educar para la inclusión. Ciertamente los gobiernos han hecho grandes esfuerzos en términos de inclusión educativa y nuestras escuelas y universidades han crecido exponencialmente en población. Sin embargo, sociedades más "educadas" no implican "per se" sociedades más justas. El problema en este punto no es cuantitativo, sino cualitativo. Lamentablemente de un tiempo a esta parte, impera lo cuantitativo sobre lo cualitativo. Son temas que el Foro propone revisar a la hora de plantear políticas para paliar los problemas que atraviesa la juventud.
En 2013 el Foro Ecuménico desarrollan nuevamente las actividades junto con 4 organizaciones: la Casa del Niño Lourdes, la Fundación Misión Esperanza, el Centro de Estudios y Acción Social, y Fundación Reciduca. Diversas organizaciones religiosas colaborarán activamente, entre ellas católicas, bautistas, evangélicas, judías y musulmanas.
Cabe destacar que las organizaciones participantes hicieron aportes para completar el presupuesto que se requiera para concretar todos los programas. Como en anteriores ediciones, las empresas que se sumaron al proyecto lo hicieroncon sus propios programas y su propia financiación.
Si bien los proyectos de cada una de las organizaciones que intervienen implicaron capacitaciones diferentes, se avanzó hacia un modelo que contempló los puntos de coincidencia que posibilitaron efectuar una presentación unificada en el marco de esta campaña.
Estas campañas las viene concretando el Foro desde 2005, con aportes de empresas, ONG y organismos públicos. El éxito obtenido, y las múltiples adhesiones, motivan a seguir construyendo en este sentido y agregan nuevos desafíos para la tarea de 2014: apuntar a la prevención de adicciones y a la generación de más espacios de contención para jóvenes de escasos recursos, sumando más organizaciones, y con la idea de lograr un modelo exitoso que sea replicable en otras zonas y países.
La campaña comenzó formalmente el 7 de marzo de 2013 durante una Cátedra del Foro en el Auditorio de la Cancillería Argentina. La apertura estuvo a cargo del Pastor Tomás Mackey, director del Seminario Internacional Bautista, Juan Laureano Landaburu, Subsecretario de Culto de la Nación (en representaciòn del Secretario de Culto, Guillermo Oliveri), y Federico Ludueña, Subsecretario de Promoción del Sector Social de la Economía (en representación del ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, Carlos Tomada). Hablaron sobre la campaña la Hna Theresa Varela, presidente de la Fundación Misión Esperanza, y Natalia Hopkins, gerente de RSE de San Arawa y Glaciar Pesquera. En el video que se incluye en esta página se pueden escuchar reflexiones de todos ellos.