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Cultura

La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires declaró Huésped de Honor al maestro Alessandro Kokocinski, que es quien diseñó la estatuilla del Premio Latinoamericano a la Responsabilidad de Empresas y ONG.

Kokocinski, considerado uno de los mejores artistas plásticos de este tiempo, es el creador de la estatuilla del Premio Latinoamericano a la Responsabilidad de Empresas y ONG, del Foro Ecuménico Social.

En la reunión estuvieron presentes varios miembros del Foro, el Rabino Daniel Goldman, Carlos Custer, el director, Fernando Flores, y el coordinador, el artista Pablo Corletti.

Allí el artista anunció que donará a la Ciudad de Buenos Aires la creación de un monumento en homenaje a las víctimas del atentado terrorista perpetrado contra la sede de la AMIA-DAIA, que se erigirá en la Plaza de la República Oriental del Uruguay. La obra surge a partir de un encuentro mantenido entre el presidente de la DAIA, Aldo Donzis y Kokocinski, en octubre de 2009, en Tuscania, Italia, país donde reside el escultor. En esa oportunidad el maestro le expresó a Donzis su deseo de donar un monumento dedicado a honrar la memoria de las víctimas del atentado de 1994.

En el acto hablaron el el diputado Bruno Screnci Silva (PRO), autor del proyecto que declara Huésped de Honor al artista, Pipo Pescador, Donzis y Kokocinski.

Kokocinski presentó una muestra en la Casa de la Cultura de la ciudad de Buenos Aires, con el auspicio del gobierno porteño y del italiano, de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges y del Foro Ecuménico Social

Trayectoria

Kokocinski nació en 1948 en Italia, en Porto Recanati. Es totalmente hijo de su naturaleza: trotamundo, escenógrafo (vocación que le quedará en la sangre) artista polifacético. El es un talento natural, que une magia, sueño, teatro y fuerza visionaria en sus obras y logró la plena madurez después de una vida de aventura que transcurrió desde Iguazú a Buenos Aires. Del circo ecuestre de América Latina al ardiente ambiente artístico de la Roma de Rafael Alberti, que lo definió como "un ángel obrero", Carlo Levi , Alberto Moravia, Pasolini, Vittorio Gasman y todo el mundo intelectual de los años '70 romanos. El XI quadriennale de Roma le da una sala especial al lado de Balthus. Vida que lo lleva también a largos y solitarios viajes a Oriente, patria que él ama y siente cercana a su alma sensible y dramática, como dramático es su arte, da conferencias y presenta muestras en todo el mundo. En 1977 Su excelencia el Papa Pablo VI lo invita a ilustrar el Angelus Dei para el Año Santo. Después de 27 años retorna a Buenos Aires con una muestra en el Museo Nacional de Bellas Artes.

En el 2003 en el Museo Nacional del Palacio Venecia, de Roma, presenta una extraordinaria instalación con el título: “La Transfiguración”, y que, junto con las nuevas obras sobre Garibaldi y Anita, “Entre mito y realidad”, se presentaron hace un par de años en la Casa de la Cultura del Gobierno de Buenos Aires (después del retorno del Museo Nacional de Pekín, donde ha tenido un grande suceso con 60.000 visitantes en 20 días), con el auspicio del gobierno porteño y del italiano, de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges y del Foro Ecuménico Social.

La Transfiguración es una instalación que se presentó en forma de anfiteatro con paneles reclinados hacia el centro. Se trata de un grupo de 5 esculturas de veto-resina policromas montadas sobre paneles de madera, de una altura de cerca de 4 metros y de unos 12 metros de largo. La técnica es extraordinaria, pintura y escultura fusionadas, con cuerpos desnudos que emergen desde el fondo. Una obra de arte total con la cual Kokocinski alcanza uno de sus éxitos más extraordinarios.

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